La historia comienza con Ignacio Luciano Gracia, un hijo de españoles, que una vez cumplidos sus estudios de Técnico Mecánico allá por 1944 y trabajando en relación de dependencia fue tomando la decisión de independizarse. Así fue como con cuatro compañeros de trabajo y por iniciativa de él, decidieron formar una sociedad independiente, cada uno de los cuatro aportaría una cuarta parte de su sueldo para que Ignacio pudiera dedicar todo su tiempo a la nueva sociedad; como aporte de capital vendió su querida motocicleta AJS y así empezaron en Villa Devoto, en los fondos de la casa de sus padres con la aventura de ser industriales.
Por los avatares de la economía y las sociedades al poco tiempo el emprendimiento terminó disolviéndose e Ignacio otra vez a buscar empleo, pero afirmándosele la idea de independencia y de la industria; quedaron de esa sociedad alguna máquinas, que supo aprovechar para continuar con su vocación. Pasados los años y luego de otros intentos frustrados, ya en los 50, logró al fin poder poner en marcha su proyecto de empresa. El galponcito en el fondo de la casa de sus padres, se quedó chico y pasó a alquilar otro en la localidad de San Martín, con una nueva sociedad y con Lidia, su esposa, una nueva responsabilidad y un nuevo apoyo a sus proyectos. Gobiernos y crisis de nuestra querida Argentina mediante, continuó con el crecimiento y nuevamente el lugar fue poco para albergar a lo que ya era empresa; se produjo una nueva mudanza, ahora a Caseros, una casita con un galpón; la casita para la oficina y el galpón para la maquinaria; pero esta vez era propio.
En 1976, de un nuevo reacomodamiento societario nace Emeli S.R.L. (Empresa Metalúrgica Libertad), pero esta vez ya solo, solo para poder llevar a la práctica todas las ideas y conceptos que fue madurando durante tantos años. Idea de hacer crecer la industria argentina, de mantener por sobre todas las cosas una política empresaria clara y honesta para con toda la clientela; idea de poder satisfacer tanto con calidad, como con precios las necesidades del mercado; idea de mantener un auto abastecimiento de todas las necesidades de la empresa, generando un sector donde se siguieran perfeccionando las maquinarias existentes y desarrollando nuevas vías de producción, nueva matricería para nuevos productos. En fin desarrollando una empresa grande y autosuficiente. Creando una relación donde el personal sea parte de la empresa y la sienta como propia y participe activamente en todos los controles productivos necesarios como un acto normal y no como una obligación, creando una familia ordenada y respetuosa de sus deberes.
Todos estos preceptos que empecinadamente puso en práctica desde 1950, llevaron a lo que es hoy Emeli S.R.L. una empresa sólida con mas de 50 años de presencia en el mercado argentino, que esta exportando y creciendo; gracias a una conducta que supo ser vista y apreciada por la clientela, por los proveedores, por el personal y todos los que de una forma u otra tuvieron la oportunidad de relacionarse.
Hoy ya existe una tercera generación en la empresa; nuevos tiempos, nuevos aires y nuevas tecnologías, pero viejos e inalterables preceptos de honestidad y respeto, los mismos que supo inculcar Ignacio Luciano Gracia.
Ing. Ignacio Alejandro Gracia
Socio Gerente